En este magnífico paraje, a pocos minutos del centro de Granada , sirve de lugar de evasión a los habitantes y visitantes de la ciudad , y de refugio a los esquiadores que acuden masivamente a Sierra Nevada en temporada alta.
En el House Café intentamos aprovechar esta condición de refugio, de lugar para aprovisionarse, para tomar fuerzas y protegerse de la montaña para acercarnos a esos colmados donde en lugares difíciles llegaba «de todo».
La propuesta
Numerosas cajas de mercancías, pallets, y tablas de madera que parecen sacadas de las propias cajas de los transportes de los productos, forran literalmente el paramento principal. Sobre esta primera capa, los sacos de arpillera de café y otros productos similares terminan de componer un lienzo, que se carga de objetos antiguos , hortalizas deshidratadas, aromáticas y plantas autóctonas.
El ojo no se cansa de recorrer con curiosidad las estanterías saltando de un lugar al otro en busca de colores y sorpresas, como en un mágico colmado.
En la sala se disponen dos grandes mesas de diseño In Design para compartir, alrededor de las cuales se desarrollan las individuales, vestidas con manteles de arpillera que refuerzan el carácter del ámbito y sobre las que flotan gran cantidad de lámparas de filamento de carbono roscadas en casquillos de latón y pequeñas burbujas de vidrio que contienen la cálida y titilante luz de unas velas, que generan, al caer la noche, una imagen mágica, casi de luciérnagas en el bello y abrupto paraje granadino.
En el extremo opuesto se dispone un área chill dominado por mobiliario e iluminación de plástico rotomoldeado y retroiluminado, y una selección de aromáticas utilizadas en los combinados que en este área se servirán.
( Vía: www.lasreformasdepesadilla.com)